APORTAZO DE HEINZ "PAICE" PETER
Decir que es el uno de los mejores albumes en vivo probablemente redundaría en el cliché popular. Repetir que es una de las mejores bandas que improvisan en vivo, sería básicamente no decir nada nuevo. Eso se lo dejo a los opinólogos musicales.
Sin embargo, creo que una buena forma de analizar este disco es escucharlo en su versión original. No me refiero a versiones digitales remasterizadas y filtradas, cuya finalidad no es más que eliminar el encanto de lo “crudo”. Este álbum debe ser escuchado en el formato que dominaba el mercado por aquellos ya lejanos años 70’s: El vinilo.
Y para hacer diferente el “review”, partiré por el vinilo número 2, faz 2. A estas alturas del recital, estamos frente a un Madison Square Garden eufórico y Plant no duda en dar la entrada para el tema más recordado del ya fallecido “Bonzo”, “Moby Dick”.
Un solo de batería no puede calificarse de bueno, malo o regular. Se debe calificar como innovador, estruendoso, potente u otro adjetivo que remarque la calidad del músico. “Moby Dick” tiene todas esas cualidades y quizá más, donde John “Herny” Bonham demuestra porque su muerte generó la disolución de la banda.
“Whole Lotta Love” es la canción que debe cerrar el concierto y en esta oportunidad, se luce Jimmy Page, tocando los acordes y en medio de la canción genera efectos de radio-onda-corta u otro sonido “moderno” para ese tiempo. Plant no se queda atrás y remeda lo que improvisa Page, mientras Jones-Bonham acompañan con una sólida parte rítmica, sello indiscutido de Zeppelín.
En general, el soundtrack resume en esencia lo que mejor sabía hacer Led Zeppelín: cautivar a la audiencia. Se nota sobre todo en aquellas canciones donde se habla de la esperanza (“Stairway To Heaven”) y los mitos (“Rain Song”). Tampoco es justo dejar de mencionar que todo show musical debe tener un buen comienzo, para lo cual, “Rock and Roll” ES la canción que Zeppelín tenía que escoger.
En la película, al final de la canción, Plant se despide de “Nueva York” mientras deja el micrófono en el suelo. El ruido no se eliminó del soundtrack y se escucha en el disco.
Finalizaré diciendo que para quien no conoce (evidentemente lo dudo) el disco, lo escuche en su formato digital. El que quiera entenderlo, se lo consiga en su versión cruda…
Song Remains The Same
Decir que es el uno de los mejores albumes en vivo probablemente redundaría en el cliché popular. Repetir que es una de las mejores bandas que improvisan en vivo, sería básicamente no decir nada nuevo. Eso se lo dejo a los opinólogos musicales.
Sin embargo, creo que una buena forma de analizar este disco es escucharlo en su versión original. No me refiero a versiones digitales remasterizadas y filtradas, cuya finalidad no es más que eliminar el encanto de lo “crudo”. Este álbum debe ser escuchado en el formato que dominaba el mercado por aquellos ya lejanos años 70’s: El vinilo.
Y para hacer diferente el “review”, partiré por el vinilo número 2, faz 2. A estas alturas del recital, estamos frente a un Madison Square Garden eufórico y Plant no duda en dar la entrada para el tema más recordado del ya fallecido “Bonzo”, “Moby Dick”.
Un solo de batería no puede calificarse de bueno, malo o regular. Se debe calificar como innovador, estruendoso, potente u otro adjetivo que remarque la calidad del músico. “Moby Dick” tiene todas esas cualidades y quizá más, donde John “Herny” Bonham demuestra porque su muerte generó la disolución de la banda.
“Whole Lotta Love” es la canción que debe cerrar el concierto y en esta oportunidad, se luce Jimmy Page, tocando los acordes y en medio de la canción genera efectos de radio-onda-corta u otro sonido “moderno” para ese tiempo. Plant no se queda atrás y remeda lo que improvisa Page, mientras Jones-Bonham acompañan con una sólida parte rítmica, sello indiscutido de Zeppelín.
En general, el soundtrack resume en esencia lo que mejor sabía hacer Led Zeppelín: cautivar a la audiencia. Se nota sobre todo en aquellas canciones donde se habla de la esperanza (“Stairway To Heaven”) y los mitos (“Rain Song”). Tampoco es justo dejar de mencionar que todo show musical debe tener un buen comienzo, para lo cual, “Rock and Roll” ES la canción que Zeppelín tenía que escoger.
En la película, al final de la canción, Plant se despide de “Nueva York” mientras deja el micrófono en el suelo. El ruido no se eliminó del soundtrack y se escucha en el disco.
Finalizaré diciendo que para quien no conoce (evidentemente lo dudo) el disco, lo escuche en su formato digital. El que quiera entenderlo, se lo consiga en su versión cruda…
Song Remains The Same
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